La comunidad diocesana vivió este sábado 16 de agosto un momento histórico con la inauguración de la adoración perpetua en la capilla del Buen Pastor, el primer lugar de la diócesis abierto de manera continua para la oración ante el Santísimo Sacramento.
A las 9 de la mañana, el obispo de Copiapó, Mons. Ricardo Morales, presidió la Santa Misa junto a una gran cantidad de fieles, movimientos eclesiales, agrupaciones parroquiales y agentes pastorales, quienes participaron con profundo fervor y alegría.
En su homilía, Mons. Morales subrayó: “La adoración perpetua es un regalo para nuestra diócesis. Aquí podremos orar por las vocaciones sacerdotales y religiosas, y ofrecer un lugar donde cada persona encuentre al Señor, reciba consuelo y renueve la esperanza”.
La capilla, cuidadosamente preparada y embellecida para la ocasión, se convierte desde hoy en un faro de fe y un lugar de encuentro íntimo con Cristo. El obispo agradeció a todos quienes, con generosidad y amor, harán posible este espacio de oración constante, animando a perseverar en este compromiso que sostiene la vida espiritual de toda la Iglesia diocesana.
Las imágenes de la jornada reflejan la solemnidad de la celebración, la belleza del altar preparado para el Señor y la fervorosa participación del Pueblo de Dios, que respondió con gratitud a esta nueva oportunidad de permanecer cerca de Jesús Eucaristía.











