Una hermosa forma de celebrar el Día de la Solidaridad se vivió el pasado lunes 18 de agosto en el patio del Obispado de Copiapó: un almuerzo para 25 personas en situación de calle, organizado por Caritas diocesana, la Seremía de Desarrollo social y familia y el Hogar de Cristo, con apoyo de Carabineros de Chile y el colegio San Lorenzo de Copiapó.
El obispo, Monseñor Ricardo Morales, dio la bienvenida y saludó a los presentes y agradeció el esfuerzo de todas las instituciones que trabajaron para este almuerzo solidario, bendijo a las personas y compartió con ellas. Lo mismo, las distintas autoridades que tomaron la palabra, la seremi de Desarrollo Social, Verónica Rivera, y la representante del Hogar de Cristo, Carol Calderón.
Fue un espacio de distensión y alegría, en que hombres y mujeres en situación de calle recibieron un almuerzo, preparado por los propios funcionarios de la Seremía, en dependencias del obispado. Los comensales fueron atendidos por estudiantes del colegio San Lorenzo junto a su profesora, Margot Pérez.
Este almuerzo fue amenizado por la presentación musical de la funcionaria de Carabineros, Verónica Garay, y por la estudiantina de la Universidad de Atacama, momentos musicales que todos los presentes pudieron disfrutar.
Cada una de las personas agasajadas también recibió un regalo, aporte de Carabineros, Caritas y la Municipalidad de Copiapó, consistente en ropa de abrigo
. Muchas manos colaboraron para que fuera un almuerzo rico, bien servido y digno.
El obispo manifestó su satisfacción por este hermoso momento vivido en el marco del Día de la Solidaridad, en que la Iglesia recuerda a San Alberto Hurtado, y destacó la cooperación entre el Estado, el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil, en el compromiso de construir una sociedad más justa.
